Antes de nada, quiero disculparme por este lamentable episodio diciendo que todo esto es provocado por la falta de sueño.
Ayer: Miércoles 28 de Abril del 2009
Me encontraba sola en mi casa TRANQUILAMENTE cuando oigo la puerta. Al mirar veo que entran mi madre y mi cuñada.
Las saludo.
Mi madre va a la cocina.
Mi cuñada se sienta al lado de mí.
Al cabo de unos segundos mi hermana hace su entrada triunfal.
Estamos hablando Penélope y yo cuando mi hermana dice:
-Jolín que poca luz hay en el salón, ¿no? Anda canija da la luz.
Miro de reojo la lámpara que está a un metro de distancia y pienso en que me tendría que levantar a dar la luz y en que estaba cansada; la lámpara se empieza a alejar más y más y me empiezo a marear. Mejor me quedo sentada.
Suerte que llega mi madre y da la luz. El salón se iluminó. Pero tan pronto como vino, se fue.
Nos sentimos abandonadas Penélope y yo. No pudimos ni decirlas nuestras últimas palabras:
-No apagueis la luz!
Ahora, frente a la televisión viendo Aida, el salón seguía oscuro. Miré de nuevo a la lámpara de al lado y pensé:
-Ahora si que sí.
Sin más contemplaciones me incliné (previamente balanceándome para coger fuerzas) y SIN TENER QUE LEVANTARME apreté el botón.
LUZ!
¡¡¡¡Oh dios LUZ no!!!!!
Penélope arruga la cara, entrecierra los ojos, y empieza a maldecir a la luz con gestos vampirescos y cruces autodefensivas.
Yo, mientras tanto, intento buscar con los ojos cerrados el número de un buen oftalmólogo y psicólogo.
PSICOTICISMO.
La luz está ahora en nuestros cuerpos. Se ha apoderado de nosotras. LOCURA ABSOLUTA.
-¿Te imaginas que ahora me convierto en murcielago? Y empiezo a volar por toda la habitación. Y me posaría en tu hombro mirándote con las gafas. Y tu te convertirías en una serpiente. Yo te miraría haciendo *gestos raros indescriptibles* y pegándote con las alas y tu te defenderías así *gestos raros AÚN más indescriptibles*.
-Claro pero cuando nos peleáramos yo te rompería las gafas y ya no verías, así que te irías chocando con todas las paredes.
-Se me juntaría todo: murciélago, miope y chocándome. Sería lago así como disléxica. Y derepente entraría tu hermano y nos vería a tí sólo con tu cuerpo de serpiente y haciendo *otra vez los gestos raros AÚN más indescriptibles* y a mí chocándome con las paredes.
-Sí, serías un murciélago disléxico.
-Ehhhh! Si algún día montamos un grupo sería un buen nombre.
-Si...suena...comercial.
Lo que todavía no entiendo a día de hoy, es porqué con la luz yo me tengo que convertir en serpiente.
