miércoles, 31 de marzo de 2010

Un día cualquiera en la biblioteca (Mari y yo)

No recuerdo que día quedé con Ponce para estudiar en la biblioteca....pero os aseguro que no creo que se nos olvide (o al menos no hasta que el alzéhimer nos ataque).

Nos encontramos en la mesa ya dentro de la biblio.
Una vez sentadas y estudiando, al cabo de una hora aproóximadamente decidimos ir a dar una vuelta, despejarnos y volver más tarde.
Así que salimos de allí y fuimos a comprar una COCA-COLA y algo para comer.
Dimos una vuelta a la manzana mientras hablábamos. Ella me contaba su curioso cariño hacia su madre:
-El otro día estaba sentada en el sofá viendo la tele tranquilamente y de esto que mi madre abre la puerta de casa, me saluda y vomito así sin más.
-Joer.... cuanto amor no?
-Sí, me dice mi madre: Jolín hija que recibimiento!
Estubimos como 10 minutos riéndonos sin parar... y ella ya lo tenía asumido pero cada vez que me imaginaba la situación me quedaba sin respiración y lloraba por culpa de la risa.
Total... que volvimos a la biblioteca para estudiar de nuevo.
Colocamos los libros, ella el móvil encima de la mesa y yo la COCA-COLA.
Se ve que nos distraemos con facilidad porque se le ocurrió encender el Bluetooth y enviar un mensaje a una persona que también lo tenía encendido allí. En un segundo descubrimos quien era esa persona; era una chica dos mesas más para atrás de nosotras, que, yo observándola, vi como apagó el móvil de repente y sin levantar demasiado la vista sospechó de todos los que estábamos allí.
El mensaje decia:
-Hola :)
Y claro..quieras o no ves eso y te acojonas.
Bueno pues el sentido de la responsabilidad nos invadió y esta vez sí que nos pusimos a estudiar en serio !
Pasaron las horas . [...]
Quedaba cerca de una hora para que cerraran la biblio y decidí abrir la COCA-COLA.
Pero claro... quería quitarle el gas y la agité un poco con el brazo estirado hacia abajo para que nadie lo viera.
Subo el brazo y la deposito en la mesa. Un momento..... hay gotas en la mesa.
Miro lentamente hacia abajo y.....................VEO TODO EL SUELO LLENO DE COCA-COLA!!!
Me puse pálida, no sabía que hacer y me paralizé. Sólo pude pronunciar estas palabras antes de entrar en shock:
-Tía se me ha caido toda la COCA-COLA, trae la escoba corre!
No sé porqué pero al decir esto a Ponce le entró la risa y no pudo parar de reír en la siguiente media hora. Toda la gente nos miraba porque no parábamos de reirnos. A mí también me entró un ataque y estábamos a punto de morir hasta que, reuniendo fuerzas le escribo en un papel :
-Por favor! vete a por la escoba que lo van a ver !
Se digna a mirar el suelo donde estaba toda la COCA-COLA desparramada y...... BBOOOMM!
OTRO ATAQUE DE RISA !
Con el suficiente valor cogí un par de clinex y los puse en el suelo pero era demasiado duro... estaba llorando y no podía ni sujetar los clinex. Poco a poco pude limpiarlo.
[...]
Estaban cerrando así que empezamos a recoger (la gente que salía nos miraba mal), y al irnos entró la bibliotecaría y me dice:
-No se puede beber COCA-COLA aquí.
*Sí claro, como si me la hubiera bebido yo y no el suelo!*

Gracias a esto estuve meses sin poder poner un pie allí.

GRAN DÍA.
Te lo aseguro..me lo pasé como nunca! jajajaja
MUY BRUTAL! =)

No hay comentarios:

Publicar un comentario